El hogar de Castillo ubicado en Breña, ha sido el punto de reuniones con altos funcionarios, autos lujosos a nombre de empresas privadas, yendo y viniendo en la noche, a parte de tener resguardo policial.
Todo esto sin importar la advertencia ya hecha por la Contraloría General de la República por haber vulnerado la transparencia con las reuniones fuera del Palacio del Gobierno.
Por ejemplo hay pruebas de que el 19 de noviembre llegó un ministro a la casa de Castillo cerca de las 10 de la noche, minutos después lo mismo pasó con Karelim López Arreboso.
Si bien es cierto Karelim no tiene un cargo público, pero ha visitado el Palacio del Gobierno en 6 oportunidades supuestamente para reuniones de trabajo.
Un dato extra es que Arreboso es proveedora del Estado, facturando entre 2010 y 2017 casi 230 mil soles.