Neymar se encaró al árbitro del juego de Brasil y Colombia, y ni siquiera le dieron tarjeta amarilla por eso.
Dejó que le faltara el respeto, el expulsar a Neymar en su casa es un desafío, y el no expulsarlo le salió caro, ya que al terminar el partido de Colombia ante Brasil en Sao Paulo, lo suspendieron de manera indefinida por la Conmebol.
Al poco tiempo de haber iniciado el partido, Neymar encaró al árbitro, lo pecheó y le metió la mano, y el árbitro chileno ni si quiera le puso tarjeta amarilla a la agresión.
Se recuerda que este partido lo ganó Brasil con un puntaje de 1 a 0.